martes, 14 de noviembre de 2023

SEGUNDA PARTE



 

 

TEXTOS LIBERTINOS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ya no hay tiempo de considerar la libertad de manera abstracta ni de otro modo que no sea la práctica de sí misma, ni el hombre ni la mujer, ni el afortunado ni el desafortunado son plenos con hacer lo correcto… Si no en ser libres.

 

 

Textos libertinos


 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La llama infecunda de la obediencia;

Busca respiro en el incesante desvelo.

En mi clausura comulgo multitudes…

Con la paciencia obstinada del muro.

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 


CEGUERA

 

La certeza del poema como exceso retorna súbita,

dolores de ojos negros en la oscuridad del cuerpo...

 

Todo retorna con dolor se ha vuelto el poema ciego.

Beso un desdén en mi lecho inerte el instante herido.

 

Los sabores son ahora nausea y el hambre cotidiano.

La boca un cerco podrido de alcoholes y soledades.

 

El amor solitario y la sed una mano sobre la garganta.

Pero yo no retorno sólo las cosas vuelven hacia mí...

 

 Vuelven sin reconocerlas aislado del mundo espero;

Que la contienda cotidiana dure tan sólo un segundo.

Ya no me recordaras si me recuerdas en esta fiebre.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL GRITO

 

Qué silencio es el que calla el grito...

Los ausentes que llaman a mi puerta.

 

Condenados que olvidaron la agonía

y las miradas del vacío en el olvido...

 

La multitud tiene voces escondidas;

en las piedras que sofocan misterios.

 

Los dolores en los andares y suertes;

guardan sombras de penares y ecos.

 

También de llanto que calla y advierte;

La música que lo reinventa y apacigua.

 

El grito es dolor de lo que se llevaron;

los que inventan un mundo de lo falso.

 

Los asesinos también callan sin pena...

 

Aunque la mujer, el niño, lo busquen

con preguntas que no tienen respuesta.

 

¿Cuál es el silencio verdadero y nuestro?

Si no este grito cotidiano que callamos.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ROMANCE

 

Eficaz para evadir atentos escollos.

Cómo pesará tu amor casi lánguido;

 

En una mirada futura que bifurca.

Echa como antaño en nueva aurora.

 

Mefistofélica qué llevas en el alma;

Un lugar imposible que no alcanzo.

 

Ni con el dolor que sabiamente pasa;

Fuerte e inalcanzable eres doncella...

 

De tu mirada los caminos bisbisean;

Prepara a los hombres para la guerra.

Si te niegas me niego, tan poderosa.

Porque en tu abrazo cae el enemigo.

 

 

 

 


 

 


 

 

 

 

 

SOÑARES

 

Desde otro sitio proviene la distancia.

Una sombra, o llamarada antigua de tus ojos.

 

Sueño que sueño en estos versos.

Despierto anhelando sin saberlo…

 

Un pasado que retorna por las noches;

En un presente de tiempos concertados.

 

Nunca estuviste tan distante ni tan cerca.

Que en otros brazos como viva imagen,

 

Anclada en mí profanas el olvido.

Busco otro nombre y nunca cambias.

 

Siempre partiendo en el mismo recorrido  del recuerdo,

que no llega a ningún lado.

 

En el instante una barrera de nostalgias.

Te iras pronto lo por las mañanas.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ROMANCE

Quizá pueda dejar de mirar al vacío.

Como ave sitiada parece te enamoras.

La noche te ve imagen de alas negras.

 

Dulce estar de una mañana. Ya ves…

No tiene sentido.

 

Un jaula con ventanas…

Hace de tu cuerpo que siempre camina al oriente

y allí el sol y tus primaveras.

 

Si los recuerdos callaran como las canillas.

Como el cielo, el mar y no abrume el grito.

 

O si los objetos dejaran de traerme a este mundo.

Como parte y cada cosa como mi corazón callara.

 

¿Cuando vuelvas tu mirada?  Ya ves… No tenía sentido.

Un herida que se mueve.

Un día a la vez, si ya no estarás tan cerca;

Que pierde el ritmo un baile y es el tiempo.

Cuando todo desaparece lentamente y se aleja.

Quizá pueda dejar de mirar al vacío.

Las cosas que te nombran mientras caminas en silencio.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA LLUVIA

 

Llueve y es aroma que pierde tu memoria;

nadie afuera, espera o piensa ni elucubra.

 

Aire baila en el viento se mueve sobre nada;

hace silencio tenue del olvido de cada cosa...

 

Aquello que me dice rítmicamente la vileza;

como un cántico sordo de flaquezas tímidas.

 

Ya no piensan aniquilados por la lluvia torva;

elijo un camino más certero; golpea y callan.

 

Estoy solo mientras digo el poema que sugiere…

Acorralando las límpidas voces, boca arriba:

 

Precarias las salientes formas de la ceguera…

Llueve; cae el fruto y es ahora un desierto.

 

Inclemencias del genio que perdura aciago:

Como formas que velan en palmos y cieno.


 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

RUTINA

 

 

Obstinación en la sensación de la aventura;

apenas la mañana vibra el oleaje de los sueños…

 

El día comienza en una nueva llamarada tibia;

Y me hará salir a ver otros mundos o tinieblas.…

 

Te haces presente en la confusión de los sentidos.

Si no pudiera el poema que habito y me recrea…

 

Sería la muerte la única vencedora y sólo ruinas;

día y manera de retornar a ser otro desconocido.

 

¿Alguien verá en esta invisibilidad de palabras?

Encadenado a las musas y entre sirenas de luto;

 

lo que pudo ser y ya no será de nuestras vidas;

con nuestro abandono el asedio de la certeza.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

REBELDÍA

 

Resulta extraño habitar este silencio…

Silencio sin soledad mustio de cosas.

De las huellas de seres desconocidos;

Un camino dónde ni la pena es honda.

 

¡Las miradas son tan vagas y lejanas!

 

Ni dolor sólo escamoteos de violencia;

Quizá royendo algo de vida corrosiva.

De otros que ya son otros, y ausentes.

.

Todas las formas de rebeldía y disenso.

Toda forma viva y que naciente molesta.

Hacen estallar el panóptico en fisuras…

Y el mundo ya no es sino el beso que toca.

 

La boca que muerde el silencio y lo rompe.

Más que el disimulo vulgar del optimismo.

Algo se prepara para ponerle fin al tiempo


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ROMANCE

 

 

Es una forma de sangre cada lecho;

Pero vienes alegre y ya nada importa.

El malabarista del infortunio se ha ido;

 

Derribas acosos como de otro mundo.

Espíritu libre que besas en la boca.

 

Te dejo partir que ya verás nuevos caminos.

Y el sol vestal y el amor, deseo en el alma;

 

Colores en la oscuridad de roces y caricias.

Te atreves a lo desconocido dejando ruinas.

Todo yace hasta la razón.

 

En un lecho desconocido.

Es un cuerpo, cuerpo de otro.

Son los pies sobre la tierra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ROMANCE

 

Llegó callada pero feliz como borracha.

Semidesnuda se apropió de cada instante.

 

Luego se apena ya lo sé de aquel momento;

Y sonríe al fin gallarda como una loca…

 

Ella vino sola a darme más de lo que ofrece;

En un palpito de burbujas de cielo y sangre.

 

Inmemoriales sensaciones de placer habita.

Hoy está sola y se conmueve entre paredes

 

Hoy me llama y yo no sé nada sino amarla.

Matemáticas del que huye en los silencios.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CRIMEN

Atento como el semblante de lo desconocido.

Fantasía de las sombras; poderosa, despojada.

 

Una trastienda cotidiana de dolor la mueca.

¡Mujer la mañana en silencio fuera de la ley!

 

Cuando los cuerpos animados una oscilación;

Liberación púrpura de lo siniestro y la guerra.

 

El fuego iridiscente de la fría noche y astucias:

del paso acorralado vestido de fiesta y fiebres.

 

La caricia de las armas homicidas de desvelos.

Los planes satisfechos y el olor de la pólvora…

 

Excitada por puñales y desgarrada por la Luna.

La vida cercenada por el oprobio del encanto…

 

Por un día furtivo que sonríe en todo lamento…

Como un fuego de metralla que cierra mis ojos:

 

Felicidad, deseo y desdicha de un día laborioso.

Fantasía del sueño entre los cuerpos:

¡Culpables!

 

Crimen que regalas el caos; inteligente preludio:

Y una copa de vino ante el cadáver de la razón...

 

Furia ancestral que dispara sobre lo ilegítimo;

Una Historia de violencias enfermizas colapsa;

 

El destino de fatalidad adormilado en el lecho.

Una muerte segura en el abrazo de los amantes.


 


 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

MI POESÍA

 

Mi poesía comienza cayendo puchos al suelo.

Cuando jóvenes agraden a policías borrachos.

Cuando una mujer ama incluso a sus victimarios.

Cuando todo parece terminar y empieza.

Mi poesía roba ideas hincada en muros y tumbas…

En soledades y fraudes como en tragedias.

Mi poesía comienza cuando nadie entiende nada.

Y el silencio es grito como un símbolo de piedra.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ROMANCE

 

Nada olvido todo se guarda de algún modo;

en la ausencia y en los astros que alivianan,

un peso queriéndome echar la tierra encima.

 

Así como la ropa en el patio como hermanas.

Están las cosas que no olvido guardadas

y en la puerta abierta y en los sorbos de alcoholes.

 

Y en el café pequeño o el humo del cigarro.

Como se hace grande la pesadez del tiempo

y como brillan mis ojos hacia ninguna parte.

 

Imposible de verse, de tocarse o encontrarse

como nuestras manos reverenciadas en calma.

Así tu mirada se volvió luz en tantas ventanas.

 

Tu caricia imágenes de sueño y breve sollozo,

la niña en bicicleta se parece a tus palabras...

 

Los pájaros en la arboleda a la espera de verte.

Enseñan otras cosas como cicatrices de niños...


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ROMANCE

 

Esmerilada al viento marea tu sopa arrellana,

Sin tónicos ni verdades, deidades de la sombra.

En el falo pueril que es tu zozobra núbil canto arremolinado.

 

En la sinuosa sierpe de tu pelo, y tu redondez blonda y morena.

Y mi amor cruel como el estío aunque la muerte astuta ampare un solo canto triste.

Fluidos de menesterosos celos por tu nombre.

Por tu malicia deliciosa al fruto de tu vientre trémulo.

Lugar de mi jocoso ungüento en la lengua voraz.

 Alzada en mí, trasvasada por la noche.

Mujer estrella tu nombre en mi empuñadura.

 De haber sido tu amante y tu testigo.

Será cruel el beso que tu boca roce para que fulguren tus mejillas…

Y quieras siempre más y más hasta el desasosiego.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SEXO

 

Destruye el acobardado amor, cavilación del espíritu:

Muerte del hijo y del padre, por el instinto inevitable.

Organismo del grito; de lo negado y la vida a tus pies.

 

La piedra conmovida del astro y la luna en la herida…

Oscilas entre los demonios y las aves, entre el silencio...

Pulsión de sangre retorna de la muerte y es fruto:

 

Fiebre en el tedio carnal, delirio del placer y la locura.

 Placer único del cuerpo y goce condenado de la mujer.

Poseedor de todos los bienes y condicionamientos…

 

Capaz de procrear con la fuerza tuya…

¡Aniquiladora!

Puñal del amor que sonríe con la bestia del sueño.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LÍMITE

 

 

 

Mustio estás sol en la osamenta del orfebre...

 Los fondos del muro donde caben estrellas.

 

Día transitado eres el límite del horizonte;

 vestido de fragancia con silueta de sauce.

 

Proclamas de la aurora en un verdor añil,

son tus ojos tras los caminos que regresas...

 

Renaces y palpitas en el vientre acorralado;

la esmeralda se viste en tu pereza de siesta.

 

Los años que rezan sopesando las flores,

como gotas diurnas las nubes y el tiempo.

 

Acaricias la sombra y de la saliva vienes;

de vacío se pone aún el astro y la mirada.

 

Orilla del tesoro que andando oscurece...

Mágica vértebra de la luz en lo profano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA PUTA ENFERMA

 

Se quitaba la ropa casi enmohecida como un sudario… Hambrienta de llaves y tarjetas como de estampitas de Magdalena. Celular en mano… Su cristo había sido un tipo borracho en un auto mediopelo, que se fue un día sin más noticia.

Su guardián un santo gay que la acunaba desvelado de merca. Su madre puta una víbora que engullo su sueño; su padre borracho amaba a las putas enfermas y se las pasaba entre amigos. Su hermana, una gran puta. Su ternura iba en busca de la nueva Juana; anclada en la conmoción de la luz de neón de los perros callejeros.

Ya no le gustaron los golpes y más no quiso de la vida de hembra y de machos. Tenía el sexo sucio y la porfía de mofas en su dolorosa mueca de los manicomios. Manchado el cuerpo de barbas a medio afeitar. El cuerpo; si tenía cuerpo, y lo sentía…

 

Rezaba comida chatarra. Una muñeca rota con un divino culo y tetas de silicona… Una niña que juega con vergas desconocidas. Sus juguetes quedaron en el pueblo y la familia. Y el amor era un extraño dolor de dormir sola.

Juana quería amor y tenía miedo, burlona y asquerosa de corpiños rasgados y sucios cojeaba en las plazas hasta sentarse con disimulo. Reía de cualquier cosa como dientes podridos y era tan sensual su olor a muerte. Como la agonía en el pecho de cigarrillo barato y humo de estaciones y furgones de paco y cocaína.

Ella quiere algo antes de morir… Algo más que su morbo de tren; manoseada en tumulto, o de violaciones masivas. Pero no sabe de mi callado amor mezclado con asco lujurioso. Le arrojo unas monedas en la cama y ríe, tan simple, como una buena puta, que está loca.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

TRAICIÓN

 

 

La traición de sus ojos y su cuerpo núbil.

El poema de su ausencia, dosel y espada.

Forma totalitaria abandonada por la risa.

Amor en la arena de blancura, la magia...

 

Su marca infortunio del enemigo fasto,

en la doctrina y el acecho que oprime:

 

Valor moral de entrega eterna... ¡Traición!

(El que ama y la bella de todo amanecer)

¡Los aceros ceñidos de Paz sin Justicia...!

La profunda herida del deseo a la mercancía;

 

Apostasía de la enamorada de la vida...

Del amor perseguido la presunción de la Justicia.

Al fin me traiciona esta luz de una noche...

Flores muertas en las narices de los poderosos...

La libertad como fin inmanente del hombre.

Mujer poeta que injuria la belleza compasiva:

Única refutación del bien en el pecado...


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LUJURIA

 

 

Con ilustre genio en armaduras devastada;

Tiradas sus ropas entre los llanos cercanos…

 

Avara que niega el beso, siniestro reclamo;

Lucubra el argumento con oculta majestad.

 

Miente su calvario entre placeres y excesos.

Así como fruto del mal y virtud traicionera.

 

Llora el amor y no tiene nombre ni emisario.

Llora cruel como si su belleza impoluta riera.

 

En los versos libertinos plegaria del sosiego;

Ebria de verdades es la sombra de mi sombra.

 

Es sexo en la palabra y fatalidad en el verso:

¡Cuánta Lujuria de su celo entre deseos febriles…!


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA PERVERSIÓN

 

Línea de tus ojos que rasga vestiduras;

Sucumbe como ante vos todo universo.

Insomne calla tu vientre de sol sin paz...

Miente la piedra, el astro miente y sola;

 

Develando la perversión de los sueños,

de los amantes furtivos de tu encanto...

 

De los insensatos entre máscaras sacras;

violentas ataduras desata tu fuerza dulce.

 

Cuerpo incorruptible en el deseo, el amor.

Luz en la tiniebla siniestra de un mundo....

 

Inmundicias del hombre tu alma corrompe.

Grita de espanto el obcecado de tus ojos.

 

El agua blanda de tu sexo que todo influye;

con la fuerza perversa de un mundo errado.

 

Cura tu amor y tu lógica rebelde de deseo.

Una venganza de dulzura de tu risa loca...


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ROMANCE

 

 

A la clara luce vespertina y aún rozante;

como el viento zumba antes de la muerte.

 

Y al salir la noche lapida en el paisaje;

cuenta el ánima en el desfallecimiento...

 

Luz primera y agónica estrella solitaria.

 

Golpe caminado, desterrado, lomo cínico.

Niña vergonzante de negro, oscura y bella.

 

Vestida de rubores melancólicos, la boca;

ciñe los deseos ambiciosos de tu cuerpo...

 

Veras como yo, como el amor y la lágrima.

La oscuridad celeste y el abismo que mira;

 

como despierta la torpe, tan torpe ausencia.

La noche lapidaria, los pies en la danza.









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